Los mayas: una comunidad indígena que aún conserva su identidad lingüística

Yedid Mejia-Vazquez

Departamento de Lenguas Modernas y Literatura, Universidad de Texas en San Antonio

Resumen:

Las actitudes lingüísticas hacia el uso de la lengua maya han ido cambiando conforme los líderes del gobierno país mexicano aprueban políticas lingüísticas. Estas leyes lingüísticas, en algunas ocasiones favorecían el uso de la lengua nacional del país, el español. En otras ocasiones, estas leyes favorecían el uso de las lenguas autóctonas. El deseo de unificar al país con una sola lengua provocó que las lenguas indígenas, incluyendo la lengua maya, fueran desplazadas por el español. Los mayas sufrieron discriminación y racismo por no querer asimilarse a la cultura dominante del país. Sin embargo, el maya es una de las lenguas indígenas que se ha sabido mantener, a pesar de que han pasado más de quinientos años desde que el español llegó al país. Al ver la opresión política, social e histórica que sufrió la comunidad maya, uno se cuestiona cómo es que los mayas han sabido mantener su lengua hasta hoy en día. Al ver que la lengua maya ha resistido por tantos años, en esta investigación se proponen tres factores son los que han ayudado al mantenimiento de la lengua maya en el estado de Yucatán. El primero es que el gobierno mexicano reconoció que las lenguas indígenas son también nacionales. Segundo, la educación bilingüe que se ofrece en el Estado favorece la revitalización y normalización de la lengua en Yucatán. Por último, el uso de la lengua maya en el ámbito jurídico hace no solo que los mayas entiendan las leyes en su propia lengua, sino también que la lengua se siga manteniendo viva.

Palabras claves: Lengua maya, actitudes lingüísticas, políticas lingüísticas, educación bilingüe, y revitalización de la lengua.  


El español es la lengua oficial en diecinueve países de Latinoamérica, entre estos países están México, Colombia, Venezuela, Perú, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador. Sin embargo, desde la llegada de los españoles al Nuevo Mundo en el siglo XVI, el español ha convivido con las lenguas indígenas. Los distintos reyes españoles decretaron que se les enseñará español a los indígenas para que aprendieran las costumbres europeas y la fe católica, pero los frailes optaron por utilizar la lengua indígena para comunicarse con los indígenas (Montrul, 2013, p. 78). El castellano pasó a ser la lengua de la élite con la que se hacían trámites, mientras que la lengua de los indígenas se hablaba para la comunicación. Aunque el español es la lengua de prestigio en México, los mayas no han dejado de usar su lengua para asimilarse a la sociedad mayoritaria; su perseverancia ha hecho que el gobierno mexicano y los habitantes del país vean con buenos ojos el mantenimiento de esta lengua precolonial. Sin embargo, las diferencias lingüísticas, sociales y culturales hacen que las comunidades indígenas entre ellas los mayas sufran de racismo y discriminación. Chappell (2017) señaló que el racismo en el Estado fomenta otras formas de discriminación que son basadas en la edad, el género, origen geográfico o nivel social (p. 119). Los mayas han sufrido discriminación y racismo por tener una diferente lengua y cultura, los mayas han logrado mantener una unidad territorial, pero sobre todo lingüística y cultural (Medina, 2017, p. 58). Es impresionante ver cómo es que los mayas son una de las comunidades indígenas que han sabido mantener su lengua a lo largo de los años.

Al ver las opresiones políticas, sociales e históricas uno se pregunta: ¿Cómo han logrado mantener su lengua indígena dentro de la comunidad maya, a pesar de las presiones históricas y sociales de la lengua mayoritaria, el español? En esta tesina, propongo que hay tres factores clave que han contribuido al mantenimiento del maya en el estado de Yucatán. Primero, el gobierno reconoció que las lenguas indígenas forman parte de la nación, y como resultado las lenguas indígenas pueden ser usadas en más ámbitos sociales. Segundo, se les ofrece la educación bilingüe a los habitantes del Estado no solo a niveles básicos, sino también a niveles superiores. Por último, el empleo de jueces bilingües hispano-maya en el Estado de Yucatán sirve para asegurar que los habitantes de este Estado entiendan las leyes y derechos del país en su propia lengua indígena.

El propósito de esta investigación es dar a conocer cómo se llevó a cabo el proceso de la revitalización y normalización del maya en el estado de Yucatán en el ámbito social, educativo y jurídico que trajo la aprobación de la ley general de derechos lingüísticos a los pueblos indígenas en el estado de Yucatán. En la siguiente sección se describen los antecedentes históricos, políticos y sociales del país mexicano durante la conquista española, y durante el proceso de Estado-nación.

Antecedentes históricos, políticos y sociales

Los españoles llegaron a México en el año 1492. Los Reyes Católicos, que gobernaban España en ese entonces, consideraron importante imponer políticas lingüísticas a favor del uso del castellano para que se pudieran afianzar los poderes de la corona. Los Reyes Católicos observaron que el poder político de un país está ligado a la lengua que habla dicho país (Cuarón, 1991, p. 690). Para llevar a cabo las políticas lingüísticas de la corona, los frailes empezaron a enseñarles en español la religión católica a las comunidades indígenas pequeñas. De este modo se aseguraban que el español comenzará a ganar terreno en las Américas. Sin embargo, los frailes optaron por hablar la lengua más hablada por los indígenas, el náhuatl. Esta lengua también fue utilizada por los españoles para facilitar los trámites administrativos y facilitar la comunicación. De esta manera podían llevar a cabo la cristianización y la colonización en la Nueva España. El maya también se utilizó para comunicarse con los indígenas en la península de Yucatán (Montrul, 2013, p. 78). El motivo de hablar la lengua de los indígenas era para facilitar la comunicación con los habitantes del Nuevo Mundo. No obstante, la corona española impuso varias políticas lingüísticas para que con el tiempo el español fuera la lengua oficial de la Nueva España (Cuarón, 1991, p. 692). Estas políticas lingüísticas mostraban las actitudes lingüísticas hacia el uso de otras lenguas. 

Las políticas lingüísticas que se iban aprobando conforme a los intereses de la corona española. A su vez, estas eran solo el reflejo de las actitudes lingüísticas que los españoles tenían en la época de la colonización, otras veces eran la necesidad de cristianizar a los indígenas. De acuerdo con Bracamontes et al. (2003), estas políticas fueron antagonista con referencia a la población indígena porque marcaron la segregación racial y cultural de la comunidad maya. Además, para pertenecer a la comunidad mexicana la comunidad maya tenía que dejar a un lado su cultura, su lengua e identidad indígena (p. 84). Es claro que en la época del reinado español, las actitudes hacia las lenguas indígenas no favorecían el uso de estas. La aprobación de las políticas lingüísticas hacía que en ocasiones se favoreciera el uso de las lenguas indígenas, mientras que en otras ocasiones se les pedía a las comunidades indígenas que hablaran español.

Para el siglo XVII, el español era cada vez más hablado por los indígenas siendo los criollos los que dominaban el uso de dos lenguas. El hecho de que los criollos hablaran dos lenguas les abría la puerta a importantes puestos en el clero porque era requisito de la corona hablar dos lenguas para abrir una iglesia en las zonas rurales. Esto hizo que los eclesiásticos bilingües fueran más importantes que los que no eran bilingües. Hablar dos lenguas era una pieza importante para la cristianización y la colonización. Los eclesiásticos monolingües consideraron que era una falta de respeto que los indígenas hablaran español porque los indígenas bilingües comenzaban a tomar puestos importantes en el clero. Para evitar que los indígenas ocuparan estos puestos importantes en el fuero, los Reyes de la corona volvieron a utilizar las lenguas indígenas para educarlos y cristianizarlos (Cuarón, 1991, p. 697). Este cambio de políticas lingüísticas a favor del uso de las lenguas precoloniales provocó que las lenguas indígenas se volvieran a fortalecer. El uso de las lenguas indígenas volvió a cambiar cuando llegó el Rey Fernando VI al reinado de España.

Para 1749, el rey Fernando VI contradijo la ley que apoyaba el uso de las lenguas indígenas en el proceso de cristianizar y colonizar (Cuarón, 1991, p. 699). Con esta nueva ley, el castellano se volvió a usar con más frecuencia que las lenguas indígenas. Finalmente, al terminar el reinado de Fernando VI, Carlos III tomó el poder y publicó un documento en el que comunicaba las ventajas y desventajas de educar a los indígenas en varias lenguas. Dicho documento concluía y afirmaba que las lenguas vernáculas limitaban a los indígenas a comunicarse con los españoles (Cuarón, 1991, p. 702). A partir de ese entonces, el español es la lengua oficial de la Nueva España. Como se puede observar, no solo las políticas lingüísticas que implementaron los Reyes españoles hicieron que varias lenguas indígenas desaparecieran, sino también el deseo de unificar al país como nación.

Otro de los sucesos que afectó a las comunidades indígenas de México fue el proceso de Estado-nación. En este proceso, las naciones se unificaban por medio de una misma lengua, ciudadanía y por medio de la sangre. Según Bavaresco (2003), “La ideología del nacionalismo consiste en la afirmación de una identidad cultural ligada generalmente a un territorio, una lengua y una traducción histórica” (p. 56). Sin embargo, esta ideología de unir a los ciudadanos por medio de una lengua, tradición e historia es contradictoria para los mayas porque para ellos es muy importante enseñarle el maya a sus hijos para que ésta prevalezca. Cuarón (1991) mencionó que los indígenas no permitieron que sus hijos fueran educados con solo el español porque, a través de la lengua vernácula, ellos pueden expresar las cosas de una forma con más énfasis sentimental y porque es la lengua de su patria (p. 699). Este hecho demuestra la importancia que los mayas le dan a su lengua ancestral porque el uso de la lengua maya transmite los deseos que esta comunidad tiene de heredar su lengua a las futuras generaciones. Para los mayas el deseo de unificar a la nación con el uso del español y una misma nacionalidad no tiene significado alguno porque desde su nacimiento nacen siendo mayas y hablando la lengua de sus ancestros. Los mayas no solo utilizan la lengua como una forma de identidad, sino también los patronímicos los identifican como parte de la comunidad maya (Medina, 2017, p. 59). Como se puede observar, el proceso de Estado-nación lejos de unificar a todos los habitantes del país mexicano, éste buscó borrar la lengua que identifica a los mayas con el pretexto de asimilarlos a la cultura dominante. El Estado-nación los marginó y discriminó no solo por ser indígenas, sino también fueron discriminados por el hecho de hablar dos lenguas. Ante esta situación de discriminación y aislamiento, los mayas preferían conservar lo que los identifica como lo es su cultura indígena y su lengua madre.  

El movimiento del nacionalismo en México, como en muchos otros países, significa unir a los ciudadanos por medio del uso de una misma lengua, las tradiciones y las costumbres típicas del pueblo mexicano (Bavaresco, 2003, p. 59). El uso del español como lengua oficial en el país hizo que los indígenas mayas aprendieran el español como una segunda lengua. Esta situación lingüística conlleva a que varias comunidades indígenas hablen el español a diferentes niveles de competencia lingüística. El favoritismo hacia el uso del español para conducir a la nación mexicana hacia la hegemonía hace que los mayas fueran marginados. En esa época de opresión lingüística en el estado de Yucatán era visible porque los mayas no podían hablar su lengua ancestral en los lugares públicos. Este hecho causó que los mayas se desplazaran hacia las zonas rurales en donde había gente que hablaba la lengua maya. Este aislamiento social contribuyó a que la lengua prevalezca hasta hoy en día en las zonas rurales. Las actitudes lingüísticas hacia el uso del maya son positivas en las comunidades rurales en donde hay población maya. Sin embargo, las actitudes lingüísticas en zonas rurales eran negativas porque los maya eran discriminados en la capital del Estado cuando estos viajaban a la ciudad. Para evitar que los hablantes del maya fueran discriminados, cuando tenían que ir a la capital del Estado hablaban solo español (Lozano et al., 2014, p. 169). Este hecho indica que los mayas no tenían la libertad de expresarse con su lengua madre.

Los datos anteriores indican que, los mayas vivieron varios hechos que los orillaba a abandonar su lengua para asimilarse a una cultura occidental que fue traída por los españoles. Por el contrario, la aprobación de la ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas hizo que la situación lingüística del maya en Yucatán cambiará. Lozano (2014) mencionó que debido al cambio de las políticas lingüísticas hace que los hablantes bilingües vean el maya con más prestigio (p. 170). Medina (2017) realizó un estudio sociolingüístico en los municipios de Valladolid para analizar la unidad lingüística de los habitantes de este municipio. Su datos indicaron que en este municipio habitaban 1.472.683 habitantes, de los cuales 497.772 son bilingües hispano-maya y 48.066 son hablantes monolingües en maya (p. 64). Estos datos indican que la perspectiva que tenían los hispanohablantes hacia el uso de lengua maya en la península ha cambiado, pues hoy en día 545.838 de habitantes en Yucatán hablan maya. Esta unidad lingüística que se observa en los mayas es lo que hace que la lengua se siga manteniendo. En la siguiente sección se analizan las actitudes lingüísticas hacia el uso del maya en el estado de Yucatán. Estas actitudes lingüísticas fueron cambiando con el tiempo.

Actitudes hacia el uso del maya

Estudios previos han demostrado las actitudes racistas y discriminatorias hacia los hablantes bilingües algunas décadas atrás. Lozano et al. (2014) demostraron en su estudio sociolingüístico que existían actitudes lingüísticas positivas hacia el uso del español, mientras que las actitudes lingüísticas hacia el uso de la lengua maya eran negativas (p. 160). El favoritismo hacia el uso de una sola lengua es demostrado en este estudio porque los autores indicaron que los hablantes monolingües y bilingües en el habla maya eran discriminados y aislados por hablar la lengua ancestral, e incluso en algunas ocasiones eran llamados “indios” de una forma despectiva; pues, solo los “indios” en México eran los que tenían la necesidad de hablar dos lenguas (p. 167). Este estudio demostró que los mayas eran presionados por los hablantes monolingües en español para que hablaran una sola lengua y se asimilaran a la cultura que trajo el español. En el ambiente de monolingüismo, los mayas tenían que aprender a hablar el español en lugares públicos, provocando que los mayas se sintieran avergonzados por hablar dos lenguas. Era tan normal ser monolingüe que en las instituciones gubernamentales como las escuelas públicas se hablaba sólo una lengua, el español. Estas actitudes provocaron que los mayas hablaran menos el maya porque no es ni la lengua oficial ni la lengua de prestigio en el país. Los mayas aprendieron que tenían que hablar el español en público y el maya en casa para evitar ser discriminados y aislados de la sociedad.

Para evitar la discriminación y el aislamiento social, los mayas hablaban la lengua maya a manera de diglosia. Montrul (2012) definió el término diglosia a la relación entre dos variedades de un idioma que se usan en una comunidad lingüística, cada una con diferente función (p. 28). Los hablantes del maya hablan el español para realizar trámites gubernamentales, ir al médico o por llamadas telefónicas. Por otro lado, usan la lengua maya cuando se encuentran entre familiares y amigos (Pfeiler et al., 2014, p. 453). Sin embargo, a raíz de las protestas que las organizaciones indígenas llevaron a cabo para luchar por sus derechos de libertad, las actitudes lingüísticas cambiaron en la Península yucateca. Pfeiler et al. (2014) demostró que los participantes buscan hablar el maya en el mercado, con los amigos, los familiares y con personas que deseen hablar el maya. Para ellos el uso de la lengua indígena es importante porque no solo es la lengua materna, sino también por medio de ella se puede comunicar con sus abuelos (p. 454). Este estudio demostró que al transcurrir los años, las actitudes lingüísticas hacia el uso de la lengua maya en el estado de Yucatán han cambiado. Por ejemplo, hoy en día se puede oír el uso de la lengua maya en las escuelas, el mercado o con los amigos. Esto se debe a que a partir de la década de 1970 hubo en casi toda Hispanoamérica una serie de movimientos activistas por parte de los indígenas por el reclamo de sus derechos y libertades (Montrul, 2013, p. 280). Estos movimientos activistas provocaron que para la década de 1990, las organizaciones indígenas en el país mexicano comenzaron a ver cambios respecto a sus derechos lingüísticos. A partir de entonces, se observó en México que las comunidades indígenas se integraron a la sociedad mexicana, al ámbito legal y se hicieron cambios en el sistema educativo (Blanco, 2010, p. 75). Estos cambios se lograron gracias a la perseverancia del uso de las lenguas indígenas y las protestas de las comunidades indígenas. Debido a ello es que los líderes de México reconocieron que es un país compuesto de diversas comunidades indígenas, las cuales cada una tiene su propia lengua autóctona y su propia historia, que a su vez son parte de la historia de México.

Para garantizar la libertad de expresión en la lengua indígena en México, el gobierno aprobó la ley general de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas. Esta ley fue aprobada por el gobierno mexicano para garantizar a los indígenas el mantenimiento de la lengua y la cultura. A partir del año 2003, las lenguas indígenas y su cultura son patrimonio de la nación. Por tal motivo, el gobierno mexicano ha implementado nuevas formas para comenzar la normalización y la planeación de la lengua maya en el estado de Yucatán (Krotz, 2008, p. 109). La aprobación de esta ley no solo conlleva a revitalizar el uso de la lengua maya, sino también hace que las actitudes hacia el uso de esta lengua cambien y a que estas sean más habladas. Por su parte, la lengua maya tiene varias ventajas sobre las otras lenguas indígenas.

El maya es una lengua que es hablada en una región delimitada lo que provoca que sea una lengua sin variedad dialectal. Otra de las ventajas es que es la segunda lengua más hablada en el país. Gracias a que los mayas nunca abandonaron su lengua y a su resistencia a la asimilación a una cultura accidental es que hoy en día se puede ver la incorporación de la lengua en la sociedad yucateca. Hay que mencionar que para lograr cambiar las actitudes hacia el uso del maya no fue un camino fácil, pero al menos el gobierno mexicano ha reconocido la importancia que las lenguas indígenas tienen en el país porque estas han estado presentes en la historia desde antes de la colonización (Blanco, 2015, p. 84). En la siguiente sección, se observa los cambios que tuvo que hacer el gobierno mexicano para verificar que las comunidades indígenas fueran integradas a la sociedad.

El papel de los activistas indígenas y el reconocimiento gubernamental

Los años en los cuales las lenguas autóctonas sólo eran consideradas como parte de las comunidades indígenas han quedado atrás. Ahora las lenguas ancestrales son también nacionales y forman parte de la historia de México. Al ver que las comunidades indígenas de otros países de Hispanoamérica luchaban por sus derechos y libertad, las comunidades indígenas mexicanas también lucharon por sus derechos. Es debido a estas luchas indígenas, al ambiente multicultural, multilingüismo y multiétnico que el gobierno mexicano reconoce a las lenguas indígenas como parte del país (Blanco, 2010, p. 84). De esta manera comenzó un camino hacia el mantenimiento de la lengua y la cultura de cada comunidad indígena del país. En el estado de Yucatán el gobierno del estado también inició la incorporación de la lengua maya a la sociedad. 

El primer paso del gobierno para la normalización y la planificación de la lengua indígena maya en la sociedad es reconocer que la lengua maya es parte de la comunidad de Yucatán. El propósito de la normalización de una lengua consiste en apoyar la comunicación eficaz, transmitir un pensamiento ordenado y coherente tanto dentro de la comunidad del hablante como la comunidad externa (Lehmann, 2018, p. 344). El proceso de normalización ocurre con la finalidad de aumentar el uso de las lenguas minoritarias de un país. En la Península de Yucatán, la normalización de la lengua maya ayudaría a los hablantes bilingües hispano-maya sientan la confianza de usar ambas lenguas en diferentes contextos. El hecho de que los mayas puedan hablar su lengua ancestral en cualquier contexto es resultado de la lucha que llevaron a cabo las organizaciones indígenas en los años 1990, siendo los mayas una de las más activistas.

La comunidad maya es una de las comunidades indígenas que más se ha involucrado por la lucha de sus derechos ante el gobierno mexicano y, como resultado, la ley de los derechos lingüísticos a las lenguas indígenas se puso en vigor en marzo de 2003 (Barceló & Bermejo, 2015). Esta ley no se habría logrado de no ser por los diputados bilingües interesados en promover las lenguas indígenas en el país. Yáñez (2008) explicó que “la ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas tiene por objeto regular el reconocimiento y protección de los derechos lingüísticos individuales y colectivos de los pueblos y comunidades indígenas, así como el uso y el desarrollo de las lenguas nativas del país” (p. 423). El autor también resaltó tres artículos que son los más relevantes para la normalización y planeación de la lengua maya en el estado de Yucatán. Los artículos son:

 El artículo 3 menciona que las lenguas indígenas son también nacionales por su origen histórico y estas tienen la misma validez que el español. El artículo 6 establece que el Estado tomará medidas en las cuales se difunda la diversidad lingüística y cultural. Por último, el artículo 7 indica que las lenguas indígenas serán válidas al igual que el español y estas pueden ser habladas en cualquier ámbito público (Yáñez, 2008, p. 423). Estos artículos que forman parte de la ley indican que las lenguas indígenas han sido reconocidas como lenguas oficiales del país. Por lo tanto, los mayas no deben de sentir vergüenza por hablar su propia lengua, ni mucho menos deben de sentirse discriminados o aislados por no querer asimilarse a la cultura mexicana. Esta ley garantiza a las comunidades indígenas la libertad de usar su lengua en cualquier ámbito social.

Además de la aprobación de la ley general de los derechos lingüísticos de las lenguas indígenas, el gobierno mexicano ha creado otras instituciones para verificar la normalización y planeación de las lenguas indígenas, así como también la aprobación de un presupuesto para la creación de instituciones gubernamentales, las cuales tienen la finalidad de normalizar el uso de las lenguas indígenas del país. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) fue creado junto con esta ley (García Vallés & Vallés, 2011, p. 24), y esta institución tiene la finalidad de revitalizar, fortalecer y desarrollar las lenguas indígenas nacionales.

Además, INALI colaboró con otras instituciones para normalizar las lenguas indígenas en el país. Por ejemplo, INALI trabajó con la Secretaría de Educación Pública (SEP por sus siglas) en la realización de programas bilingües para las comunidades indígenas. Estas dos instituciones colaboraron juntas para crear libros en los cuales se observa la diversidad lingüística y cultural del país; la creación de estos libros hace notar a los estudiantes y padres de familia que México es un país con diversidad lingüística y cultural (p. 25). La creación de este material didáctico tiene la finalidad de informar a las nuevas generaciones del estado de Yucatán que el país es un lugar en donde hay diversidad lingüística y cultural, así como inculcar el respeto hacia aquellos que hablan más de una lengua. No solo la colaboración de la SEP con INALI ha ayudado a la normalización y revitalización de las lenguas indígenas, sino también la fundación de otras instituciones que brindan a las comunidades indígenas un buen servicio de salud o gubernamental.

Otro de los logros de INALI es la creación del Patrón Nacional de Intérpretes y Traductores en Lenguas Indígenas. Con este servicio el gobierno mexicano verifica que los indígenas cuenten con el servicio de traducción e interpretación cuando lo necesiten. También se creó el Comité de Normalización de Asuntos Indígenas en el Ámbito del Órgano Colegiado de Normalización en el Ámbito de la Salud (García Vallés & Vallés, 2011, p. 32), el cual facilita la comunicación entre el paciente indígena que no habla español y el doctor. Por lo que se puede observar la creación de estas instituciones gubernamentales y la aprobación de presupuesto es lo que garantiza que las lenguas indígenas se integren de nuevo a la sociedad mexicana.

La aprobación de la ley general derechos lingüísticos de los pueblos indígenas en el año 2003 trae varios cambios no sólo en las instituciones gubernamentales que ahora tienen que utilizar las lenguas indígenas para garantizar los derechos de estos, sino también trae cambios a la sociedad mexicana porque ahora en las oficinas de gobierno se puede ver el uso de las lenguas indígenas. Estos cambios hacen que se lleve a cabo el proceso de normalización de las lenguas indígenas en la sociedad. Al ser el maya la segunda lengua autóctona que más hablantes en el estado de Yucatán hace que el proceso de revitalización y normalización sea fácil y rápido.

Cabe mencionar que a pesar de que existe una gran diversidad de lenguas indígenas que se hablan en el país de México, la lengua maya tiene una gran ventaja sobre las demás. Una de ellas es que el maya es una lengua sin variedad dialectal, además de ser la segunda lengua con más hablantes en el país (Korst, 2008, p. 109). Estas ventajas evitan el desplazamiento lingüístico de la lengua, además son las que hacen prevalecer el maya en el estado de Yucatán. Por ejemplo, los hablantes de la lengua maya pueden hablar la lengua en las escuelas, despachos jurídicos y en otros ámbitos sociales. Esto hace ver que el fenómeno de la diglosia ha disminuido porque el maya no solo se hablaba dentro de los miembros de la familia y con amigos, sino también fuera de la comunidad indígena. La aprobación de la ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas trae varios cambios a la sociedad yucateca.

El hecho de que el gobierno mexicano haya otorgado derechos lingüísticos a las lenguas autóctonas del país es importante para el mantenimiento de las lenguas indígenas. Hamel (1995) mencionó que los derechos lingüísticos forman parte de los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, esto implica que cada individuo puede aprender y desarrollar su propia lengua materna (p. 12). El apoyo del gobierno mexicano y la creación de instituciones gubernamentales apoyan a la comunidad maya y facilitan que la lengua indígena siga siendo usada. Además, la aprobación de la ley general de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas hace que las actitudes lingüísticas hacia el uso del maya cambien. Anteriormente, los indígenas mayas eran discriminados y aislados por hablar el maya; hoy en día no solo los nativos pobres son los que hablan dos lenguas, sino también aquellos que tienen un nivel socioeconómico alto. Por ejemplo, Lorenzo et al. (2014) mencionaron en su artículo que la lengua maya goza de prestigio casi como el español porque hoy en día se puede oír hablar el maya hasta en la radio (p. 169). El hecho de que la lengua maya se escuche en la radio ayuda a que los hablantes de esta lengua la sigan usando. Estos cambios de poder hablar la lengua en cualquier contexto no se hubieran logrado sin los activistas mayas y el apoyo de los líderes gubernamentales, porque estos últimos tienen un poder enorme para hacer que una lengua ancestral se normalice en la sociedad. Por ejemplo, el gobierno puede crear y aprobar leyes que apoyen el uso de estas lenguas. A continuación, se observa cómo se llevó a cabo el proceso de la normalización y la revitalización de la lengua maya en el ámbito educativo del Estado.

La educación bilingüe en el estado de Yucatán

La aprobación de la ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas desarrolló un proceso de cambio hacia la educación bilingüe. Por medio de la educación bilingüe, el maya se revitaliza y se normaliza la lengua autóctona de los mayas. Una de las instituciones del gobierno que más ha fomentado el uso, la normalización y planeación de la lengua maya en el ámbito educativo es la Secretaría de Educación Pública (García Vallés & Vallés, 2011, p. 19). Antes de que el gobierno mexicano aprobara la ley, la educación en México estaba dirigida al uso del español porque el español era la lengua oficial del país. Por lo tanto, la lengua de instrucción era el español. Esto indica que la educación en México era monolingüe y diseñada para enseñarles a los indígenas como hablar el español correctamente y así poder pertenecer a la sociedad mexicana. De hecho, la educación en 1930 era diseñada para “desindianización” con la finalidad de incorporar a los indígenas a la sociedad mexicana (Blanco, 2010, p. 82). El favoritismo por el uso del español provocó que varios maestros y promotores comenzaron a promover un programa educativo para hacer desaparecer la cultura y la lengua de los indígenas. Sin embargo, muchos maestros y promotores indígenas se dieron cuenta de que en realidad este proyecto acabaría con las lenguas y las culturas ancestrales del país (p. 82). Este tipo de educación que se enfocó en la castellanización de muchos estudiantes indígenas logró que un gran número de hablantes en las lenguas indígenas hablaran más el español que su lengua madre causando la pérdida de dichas lenguas.

Para remediar la pérdida de hablantes en las lenguas nacionales del país, los maestros crearon un proyecto educativo con contenido en donde las lenguas indígenas y las culturas ocupan un lugar en el aula. Para el año 1960 se adaptó una forma de educación bicultural, pero aún no tenía el apoyo de la ley de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas (p. 85). Este tipo de ajustes en la educación pública del estado de Yucatán fue el principio de un camino en el que se incorporaron la lengua maya en el aula. En 1978, la Dirección General de Educación Indígena reconoció que existen otras lenguas maternas, y se asumió que existen algunos estudiantes que al ingresar a las escuelas hablan otra lengua que no es el español. Esto no se logró sino hasta marzo del 2003, cuando el gobierno mexicano aprobó la ley general de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas. Una vez que se reconoció la diversidad de lenguas indígenas en el país, la Secretaría de Educación Pública comenzó a desarrollar programas bilingües y biculturales para iniciar el proceso de la revitalización y normalización lingüística del maya en las escuelas del estado de Yucatán.

Estos programas de educación bilingüe se llevaron a cabo junto con las normas de escritura para la lengua maya del 2014. Así se empezó a fortalecer el uso y la enseñanza de la lengua maya en las escuelas públicas del Estado (Guerrettaz et al., 2020, p. 5). Este tipo de educación en las escuelas públicas del Estado tuvo un gran cambio porque anteriormente los estudiantes que hablaban maya sólo podían hacer uso del español para comunicarse con sus maestros y compañeros. Ahora que la educación es bilingüe en el estado de Yucatán, el objetivo de la Secretaría de Educación busca que los hablantes de lenguas indígenas aprendan el español gradualmente. El objetivo de la educación bilingüe en el estado de Yucatán es que los individuos bilingües tengan una competencia lingüística en ambas lenguas y en diferentes contextos (Hernández, 1999, p. 44), pero el tipo de programa educativo que se ofrecía en las escuelas públicas bilingües en Yucatán eran transicionales. Este tipo de modelo va incrementando el uso del español en la instrucción educativa hasta que gradualmente la instrucción se da completamente en español. Esto indica que al final de la educación bilingüe, los estudiantes mayas terminarán la escuela primaria hablando la lengua oficial del país. Esta forma de enseñanza en la que solo se enseña el español gradualmente no es la más adecuada para la comunidad maya porque ellos desean que su lengua su lengua y su cultura prevalezca. Para lograr el mantenimiento, los mayas buscaban que las escuelas promovieran no solo su lengua, sino también su cultura.

Para solucionar la falta de información cultural y lingüística de la comunidad maya en las escuelas, las comunidades indígenas solicitaron al gobierno mexicano que se legalice la educación bilingüe y bicultural, así como la declaración y el uso de las lenguas indígenas dentro del aula (Blanco, 2010, p. 84). Esta protesta de la comunidad maya tuvo sus frutos porque al ver que la educación bilingüe no era la más adecuada para promover y mantener la cultura y la lengua de los mayas, se optó por cambiar la educación bilingüe por una educación enfocada a lo intercultural. Este tipo de educación favorece el reconocimiento del derecho a la diversidad cultural y lingüística dentro del aula (Torres, 2017, p.7). El hecho de que los maestros en Yucatán reconozcan la diversidad lingüística y cultural hace que mejore la atención educativa para los alumnos que hablan maya. De hecho, el maestro, que es bilingüe, los alumnos que no dominan el español pueden expresar sus ideas en su propia lengua porque el maestro habla hispano-maya. Además, las actividades en el aula están enfocadas a que por medio de la interacción social los alumnos conozcan la lengua maya y su cultura dentro del aula.

Torres (2017) mencionó que la educación intercultural es una propuesta educativa con el contexto de diversidad cultural para dar a conocer las actitudes y valores que permitan a los maestros y a los estudiante la posibilidad de comunicarse (p. 2). Dentro del aula, los maestros fomentan las actividades interculturales entre los maestros y los alumnos, así como las actividades interculturales entre los mismos alumnos (p. 7). Actividades en las que los niños conviven con otros estudiantes que no hablan la misma lengua pueden ayudar a que ambos aprendan de las dos lenguas. A su vez, estas crean un ambiente en el que los alumnos aprenden sobre la cultura y la lengua maya, del mismo modo los estudiantes mayas aprenden más sobre el español. Torres (2017) mencionó que “los estudiantes en el aula pueden convivir e interactuar a pesar de tener diferencias lingüísticas porque los estudiantes tienen una concepción de la cultura en un sentido más amplio: las formas de vida, costumbres, modo de percibir el mundo” (p. 9). Con estas actividades interculturales en el aula se disminuyen los prejuicios que algún alumno hispanohablante pueda tener hacia la cultura y la lengua de los mayas. A su vez, se observan otros beneficios en la educación intercultural porque los estudiantes hispanohablantes pueden aprender de la lengua maya, y el estudiante que habla maya puede aprender a comprender no solo el español de su compañero, sino también aprende de la cultura hispana. Además de hacer que sean más positivas las actitudes lingüísticas de los estudiantes hacia la lengua y la cultura maya, fomenta un ambiente de inclusión, promoviendo el respeto hacia todos los estudiantes. No solo las actitudes lingüísticas de los estudiantes son importantes para mantener la lengua maya en el aula, sino también las actitudes lingüísticas de los maestros hacia el uso de esta lengua en el aula.

Las actitudes lingüísticas que tienen los maestros hacia el uso de la lengua maya son importantes para promover el uso de la lengua maya en el aula no importa cuántas políticas lingüísticas el gobierno mexicano apruebe, el proceso de revitalizar, usar y mantener la lengua minoritaria en las escuelas bilingües depende del maestro (Guerrettaz et al., 2020, p. 11). El papel que tienen los maestros del aula es importante porque los alumnos ven al maestro como la fuente de información que sabe como decir un enunciado ya sea en maya o en español. Esto indica que el maestro tiene un alto conocimiento lingüístico de ambas lenguas. Sin embargo, existen maestros que prefieren seguir educando a sus alumnos con el uso del español y dejan a un lado el uso de la lengua maya. Este hecho sugiere que el maestro tiene una actitud negativa hacia el uso de la lengua maya (Guerrettaz et al., 2020, p.17). Afortunadamente, la perspectiva de los maestros por la educación bilingüe y bicultural suele ser positiva, pues los maestros en Yucatán han buscado formas para mantener la lengua en la comunidad educativa. Esas actitudes positivas se observan no solo en la educación básica, sino también en los niveles de educación superior.

Los maestros que trabajan en las escuelas de educación bilingüe y bicultural en el estado de Yucatán tienen la necesidad de saber más sobre la lengua maya. Por ese motivo, los maestros pidieron a la Universidad Autónoma de Yucatán cursos que los ayuden a desarrollar material didáctico en el que se dé a conocer ambas lenguas y culturas. Con este material, los alumnos desarrollan el uso del español y el maya en diferentes contextos. Los maestros bilingües de Yucatán presionaron a la Universidad Autónoma de Yucatán para obtener cursos de superación y preparación para desempeñar su trabajo como maestros bilingües en las aulas, los maestros solicitaron a la Universidad Autónoma de Yucatán más cursos avanzados en lingüística y pedagogía para capacitarse profesionalmente (Burns, 1998, p. 23). De acuerdo con el autor, al solicitar más cursos en la lengua maya, los maestros pasaron de ser agentes culturales entre la escuela y el Estado. Este papel activista busca promover las clases sobre la lengua maya con la finalidad de revitalizar la lengua maya (p. 23). Son los maestros quienes en realidad conocen y saben lo que se necesita para poder desarrollar la revitalización y normalización del maya en el aula, aunque también ellos saben los retos a los que se enfrentan para poder revitalizar y normalizar el maya. 

No basta solo con el interés de los maestros por seguir usando la lengua maya en el aula, o capacitarse profesionalmente para dar mejores clases ambas lenguas, sino también se necesita saber superar las barreras a los que se enfrenta cada día en la clase. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la educación para normalización y planeación del maya en la educación bilingüe es que no existe material impreso para que los maestros se puedan apoyar para impartir las clases en las escuelas bilingües (Burns, 1998, p. 26). En el curso de verano que se impartió en la universidad Autónoma de Yucatán, los maestros crearon material pedagógico con temas sobre adivinanzas y juegos de palabras en maya, juegos idiomáticos y bromas en la lengua maya. También crearon material en temas como conversaciones en maya, profecías e historias orales, así como el placer de hablar que incluye canciones, poesía, y otros géneros (p. 23). Este material didáctico fue creado con la finalidad de utilizarlo en las clases con los niños monolingües en maya para desarrollar ambas lenguas y dar a conocer la cultura maya.

Como se puede observar, no solo el gobierno mexicano está interesado en revitalizar y normalizar la lengua maya de la península de Yucatán, sino también las instituciones educativas y los maestros, estos han hecho varios cambios en el ámbito educativo como la elaboración de material pedagógico, así como pedir que se proporcione cursos para saber enseñar el español y el maya. Otro de los cambios que se observa en el uso de la lengua maya en el ámbito jurídico del país mexicano. En la siguiente sección se observa cómo es que los mayas incorporaron su lengua precolonial en el ámbito jurídico tras la aprobación de la ley en la que se les concede derechos lingüísticos.

La lengua maya en el ámbito jurídico

Dentro del ámbito jurídico, la comunidad indígena maya ha sido muy activa. Debido a su activismo es que han logrado grandes cambios en el estado de Yucatán. De acuerdo con Mattiace & Llanes (2015), mencionaron que el estado de Yucatán se distingue por el énfasis que han puesto los líderes políticos y algunas organizaciones civiles, en la cultura, lengua e historia mayas (p. 610). Debido a esta distinción cultural y lingüística es que el gobierno del estado aprobó la ley Maya de Yucatán en el 2011. Esta ley reconoce y subraya la diferencia cultural maya, así como el fortalecimiento de la lengua, la cultura y el acceso a la justicia (Mattiace & Llanes 2015, p. 627). Para la comunidad indígena maya esta ley indica que ellos podrán ser juzgados por jueces que hablen la lengua maya siguiendo las reglas y costumbres de la comunidad maya.

El uso de su lengua es importante porque la idea de usar la lengua maya en los juzgados viene con la finalidad de que la comunidad maya entienda los procedimientos legales del estado de Yucatán. La ley Maya del 2011 reconoce el trabajo de los jueces de paz locales para adjudicar y resolver conflictos de la comunidad maya a nivel local (p. 624). Otro de los beneficios de esta ley es que la comunidad maya tiene el derecho de elegir a los jueces por medio de un voto (Mattiace & Llanes, 2015). Estos jueces de paz son elegidos por el presidente municipal. Anteriormente, los requisitos para ser juez de paz en la comunidad maya era que el juez debía de pertenecer a la comunidad maya y hablar la lengua maya. Los requisitos de ahora es que tengan conocimientos de las leyes que rigen a la comunidad indígena, que tenga el bachillerato terminado y que hable maya (p. 626). Como se puede observar, la lengua maya es un factor importante para la comunidad indígena del estado porque es uno de los requisitos para que un miembro de la comunidad indígena sea juez. Por ejemplo, la comunidad maya soluciona sus problemas a través del diálogo que se da en maya entre los afectados y el juez de paz. Si no llegan a un acuerdo entre las partes afectadas se tendrían que ir al ministerio público en donde el conflicto se solucionaría según las leyes del país y sin usar la lengua maya. Estos cambios en el ámbito jurídico no hubieran sido posibles sin el activismo político de los mayas que tiene la finalidad revitalizar y normalizar la lengua dentro del ámbito jurídico.

Para revitalizar y normalizar la lengua maya dentro del ámbito jurídico, los jueces empezaron a emplear jueces que fueran bilingües para facilitar la comunicación entre las autoridades y la comunidad maya. De acuerdo con Ortiz & Escobedo (2015), “El objetivo de La ley del sistema de justicia maya del Estado es que a través de ella el gobierno reconozca el derecho de la comunidad maya a aplicar su propio sistema normativo en la regulación y solución de sus conflictos internos, en concordancia con la constitución de los Estados Unidos Mexicanos” (p. 13). La Ley del sistema de justicia maya del Estado establece que un juez de paz debe ser imparcial al momento de oír el conflicto que se desató en la comunidad maya. Durante el juicio, los involucrados deben de presentar su problema utilizando la lengua maya y, a su vez, el juez de paz informa a los involucrados la solución para dicho conflicto. La solución que dicta el juez de paz es dicha en maya también; sin embargo, los trámites son escritos en español. Es importante recalcar que todo este proceso legal tiene como objetivo resolver los conflictos de la comunidad indígena en su propia lengua y según sus costumbres. El hecho de que los mayas pidan que se les juzgue de acuerdo a sus costumbres y en su lengua nativa indica no solo que ellos entienden las leyes en su lengua propia, sino también indica que la lengua y su cultura se revitaliza y normaliza en el ámbito jurídico.

Se podría decir que este sistema de justicia es algo nuevo que los mayas crearon tras la aprobación de la Ley del sistema maya; por el contrario, este tipo de justicia se ha impartido desde hace siglos (Ortiz & Escobedo, 2015). Hoy en día, este estilo de impartir justicia de los mayas brinda la oportunidad de entender las particularidades que tiene cada comunidad indígena (p. 24) y demuestra lo importante que es la lengua maya para los indígenas, pues ellos entienden a través del maya cómo funciona el sistema de justicia y las leyes. Los cambios que se observan en el ámbito jurídico ayudan a la revitalización y la normalización de la lengua maya en un contexto más formal. Estos cambios que se observan a raíz de la aprobación de la ley de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas son los que ayudan a que el maya se revitalice y se normalice en el estado de Yucatán. Sin embargo, aún existen otros problemas económicos y sociales que la comunidad maya debe de superar. En la siguiente sección se discuten los desafíos a los que aún se enfrenta la lengua maya para lograr la normalización y revitalización en la sociedad.

Desafíos para la normalización y revitalización de la lengua maya

Estudios previos han demostrado que las actitudes hacia el uso de la lengua maya provocaban que los hablantes sufrieran de discriminación y aislamiento social. De hecho, se creía que solo los nativos eran los que tenían la necesidad de hablar dos lenguas, la lengua de su comunidad indígena y el español (Lozano et al., 2014, p. 167). A pesar de la opresión social para que los mayas abandonaran su lengua y su cultura, para ellos existen dos factores que los identifican como parte de su comunidad. El primero se identifica por la sangre porque llevan con orgullo el apellido de sus familiares. El segundo factor es la lengua que tienen en común la comunidad maya (Medina, 2013, p. 59). Gracias a la perseverancia, al activismo político de los mayas y a que esta comunidad maya nunca dejó su lengua para pertenecer a la sociedad en la que la lengua de prestigio es el español, las actitudes hacia y el uso del maya han cambiado.

Hoy en día, el maya goza de más prestigio que otras lenguas indígenas porque en el estado de Yucatán hay un gran número de habitantes que hablan el maya y el español. El frecuente uso de esta lengua indígena hace que las autoridades mexicanas otorgaran derechos lingüísticos a las lenguas autóctonas. Esto significa que las lenguas autóctonas de México son también nacionales. Estos derechos lingüísticos no solo cambiaron la sociedad monolingüe del estado de Yucatán, sino también cambiaron las escuelas porque se crearon programas de educación bicultural y bilingües para ayudar a la revitalización y la normalización de la lengua maya. Estos programas educativos tienen la finalidad de conservar no solo la lengua maya, sino también la cultura maya. Dentro del ámbito jurídico también se observaron cambios para favorecer el proceso de la normalización y revitalización de la lengua maya dentro del sistema de justicia. Por ejemplo, en el estado Yucatán se emplean jueces bilingües (hispano-maya) para que la comunidad maya entienda en su propia lengua las leyes que los protegen. Debido a la aprobación de la ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas es que se pueden observar cambios en diferentes ámbitos. 

Los cambios que se observan en la sociedad, la educación, y el ámbito jurídico hacen que las perspectivas hacia las lenguas autóctonas cambien porque antes se veían con poco prestigio a lado del español (Lozano et al., 2014, p. 169). Sin embargo, a pesar de que el gobierno mexicano creó políticas lingüísticas para revitalizar y normalizar el uso de la lengua maya en el estado de Yucatán, aún existen desafíos en el camino de la normalización y la revitalización de la lengua maya en el estado de Yucatán. Por ejemplo, los mayas prefieren aprender el español como una herramienta de trabajo para conseguir mejores trabajos. Lipski (1994) mencionó que los hablantes mayas trabajan como empleados domésticos, obreros y vendedores (p. 99). Este tipo de trabajos no es muy bien remunerado, por lo que muchos mayas viven en la pobreza. De acuerdo con Robles-Zavala (2010), en el municipio de Mayapán, ubicado a 70 kilómetros de la ciudad de Mérida, Yucatán, los mayas viven en condiciones extremas de pobreza (p. 108). Por este motivo los mayas aprenden la lengua mayoritaria para obtener mejores empleos y salir de la pobreza. Sin embargo, el uso del español para que los mayas consigan mejores trabajos y salgan de la pobreza hace que limite el mantenimiento de su lengua ancestral. Al ver que su lengua madre no les ayuda a conseguir mejores trabajos hace que los hablantes del maya presenten un bajo grado de autoestima lingüística, y creen que su lengua no es tan útil como la lengua mayoritaria para tener éxito en el ámbito laboral (Montrul, 2013, p. 28). Para resolver esta situación en la que el español parece ser la única herramienta para salir de la pobreza, el gobierno mexicano debería de aprobar más incentivos económicos para los mayas, así como la creación de empleos para los de la comunidad aunque los hablantes de maya no tengan una capacidad lingüística alta. No solo la pobreza es un desafío que los mayas deben de superar para seguir manteniendo la lengua, sino también evitar el abandono de los estudiantes mayas en el aula de clase.

Dentro del ámbito de la educación existen problemas que también se deben de resolver para poder mantener la lengua maya en la región. La educación bilingüe y bicultural en el estado de Yucatán comienza desde el preescolar hasta el sexto grado. De acuerdo con Uribe (2002), existe en el estado de Yucatán un Subsistema de Educación Indígena que ofrece educación inicial indígena, preescolar, primaria y diversos programas de apoyo asistencial y técnico (p. 79). Sin embargo, muchas de estas ayudas gubernamentales no son conocidas por la comunidad indígena maya porque los estudiantes que hablan maya abandonan la escuela. La Secretaría de Educación Pública trata de hacer que la comunidad maya continúe sus estudios a nivel secundario. Por lo tanto, empezó a promover diversas acciones para que los niños y las niñas continúen sus estudios y no abandonen la escuela al terminar la primaria (p. 82). Una de esas acciones que se tomaron es la de incitar a los niños mayas a ver los beneficios de continuar los estudios. Para solucionar este problema, que se observa en el aula de clases, es importante que los estudiantes mayas que asisten a la escuela bicultural y bilingüe sigan asistiendo porque ellos son la pieza fundamental para que la lengua maya se siga manteniendo en el aula de clase. Al no haber estudiantes que hablen maya, la lengua y la cultura no se pueden dar a conocer. Existe otro desafío que pone en riesgo el mantenimiento de la lengua de los mayas, la falta de docentes bilingües. Las instituciones educativas en el estado enfrentan otro desafío que pone en riesgo el mantenimiento de la lengua maya en el Estado.

La falta de maestros que dominen la lengua maya en las escuelas es un desafío que limita la normalización y la revitalización de esta lengua. Guerrettaz et al. (2020) mencionaron que en el estado de Yucatán no hay suficientes maestros bilingües en maya-español para impartir las clases a los niños de la comunidad maya. Por lo tanto, se tiende a utilizar el español como lengua de instrucción. Los maestros, según los autores, son actores principales en la escuela porque están en el proceso de interpretar, traducir e implementar las políticas lingüísticas en el contexto educativo (p. 7). Este desafío en las escuelas bilingües en el estado de Yucatán hace que las instrucciones de las actividades educativas se digan en español y no en ambas lenguas. Para solucionar esta dificultad al cual se enfrenta el mantenimiento de la lengua maya, se debería de crear programas educativos que informen y capaciten a los hablantes bilingües en hispano-maya como puede formar parte de la educación bilingüe en las escuelas del estado. Estos hablantes bilingües son de gran ayuda en el aula cuando el maestro no domina alguna de las dos lenguas. A su vez, los hablantes bilingües en hispano-maya también son de gran ayuda en el ámbito jurídico. 

Dentro del ámbito jurídico también existen dificultades para la revitalización y la normalización de la lengua maya; en este ámbito laboral también hacen falta jueces de paz que sean bilingües. La falta de jueces bilingües hacen que resolver los casos jurídicos tome más tiempo que si se resolvieran con un juez que no pertenezca a la comunidad maya y que no tiene dominio en la lengua ancestral. Ante esta falta de jueces bilingües en hispano-maya hace que la comunidad maya se vea obligada a seguir usando más el español porque los implicados en un problema jurídico tienen la necesidad de resolverlo. Para resolver este último obstáculo, al que se enfrenta la comunidad maya para lograr el mantenimiento de su lengua en el ámbito jurídico, se debería de ofrecer la capacitación de intérpretes bilingües en hispano-maya para que estos ayuden en las cortes a la comunidad maya. Esta solución no solo ayuda a resolver los problemas a los que se enfrenta el proceso de la revitalización y la normalización del maya, sino también ayuda a que la comunidad indígena maya continúe sus estudios, y así poder llevar el conocimiento lingüístico que sobre la lengua autóctono del estado de Yucatán. En la siguiente sección se ofrece una recapitulación de los temas que se han tocado en esta tesina.

Conclusiones

Los mayas son una comunidad indígena que se establece en el sudeste de México. Desde la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, el maya estuvo en contacto con el español, y desde entonces el maya se ha podido mantener hasta hoy en día. La pregunta que se planteó en esta investigación es cómo los mayas han mantenido su lengua hasta el día de hoy por lo que, se propuso que tres factores son los que han ayudado al mantenimiento de la lengua en el estado de Yucatán. Esos factores son: el apoyo del gobierno mexicano que aprobó leyes lingüísticas para revitalizar las lenguas precoloniales en el país, impulsado en gran parte por los activistas mayas. Otro factor que contribuye a la revitalización y normalización de la lengua indígena en el Estado es la educación bilingüe y bicultural que se imparte en algunas escuelas del estado de Yucatán. Los programas educativos biculturales tienen como objetivo promover la cultura indígena y mantener la lengua (Guerrettaz et al., 2020, p. 3). Un último factor que ayudó al mantenimiento de la lengua maya es el uso de la lengua indígena en el ámbito jurídico. En este ámbito de trabajo se hace uso de las leyes y costumbres de los mayas para resolver los conflictos que surgen en la comunidad (Mattiace & Salazar, 2015, p. 625). Los cambios que se dieron en el ámbito social educativo, y jurídico ocurren con la finalidad de revitalizar la lengua indígena y darle más prestigio a la lengua maya para que ésta pueda ser hablada en diferentes contextos. Desafortunadamente, para la comunidad indígena del Estado aún hay otros desafíos que tienen que superar para que la revitalización y normalización de su lengua ancestral tenga éxito. 

Uno de los desafíos es la necesidad de obtener un trabajo bien remunerado para tener un nivel económico estable. En la búsqueda de empleo uno de los requisitos es hablar español para poder comunicarse con otras personas que no dominan la lengua maya. Esta situación conlleva a la lengua maya a un desplazamiento porque los hablantes del maya no solo van a hablar español en el trabajo, sino también en otros ámbitos sociales. Otro de los desafíos a los que se enfrentan el ámbito educativo y jurídico es la falta de maestros y jueces bilingües que ayuden en ambos campos laborales al mantenimiento del maya. Para solucionar estas dificultades para el mantenimiento de la lengua se propuso que el gobierno proporcione a las comunidades mayas estímulos económicos para que los alumnos que hablan maya puedan salir de la pobreza y continúen sus estudios. Por otra parte, se propuso solucionar el problema de la falta de docentes y jueces bilingües con la creación de programas educativos que capaciten a los hablantes hispano-maya para que puedan formar parte del mantenimiento de la lengua maya en el ámbito educativo y jurídico. Es de esta manera como se podrá lograr la revitalización de la lengua maya en el estado de Yucatán. Son interesantes los cambios lingüísticos que se dieron en la sociedad yucateca; sin embargo, han transcurrido varios años desde que se aprobó la ley de derechos lingüísticos en el país. A la investigadora le gustaría hacer una investigación en el futuro para ver si otras lenguas indígenas como el náhuatl o el quechua han ganado terreno en los ámbitos sociales, educativos y jurídicos como la lengua maya.


Referencias

Bavaresco, A. (2003). La crisis del estado-nación y la teoría de la soberanía en Hegel. Recerca. Revista de pensament i anàlisi, 55-80.

Barceló Pech1, A. A., & Bermejo Angulo, J. A. (2015). La política lingüística del gobierno de Yucatán y su implementación en instancias administrativas para la cultura maya. Asociación Mexicana De Ciencias Para El Desarrollo Regional A. C. 20° Encuentro Nacional Sobre Desarrollo Regional En México, 1–25.

Blanco, R. (2010). Legislación en materia de derechos lingüísticos y educación indígena en México. Tinkuy: Boletín de investigación y debate, 73-92.

Bracamonte y Sosa, P., Lizama Quijano, J. (2003). Marginalidad indígena: una perspectiva histórica de Yucatán. Desacatos, 83-98.

Burns, A. (1998). La ideología panmaya y la educación bilingüe en Yucatán. Educación y Ciencia, 2(4), 18.

Chappell, W. (2017). Las ideologías lingüísticas de los miskitus hacia la lengua indígena (el miskitu) y la lengua mayoritaria (el español). Hispanic Studies Review, 2(2), 117-138.

Cuarón, B. G. (1991). Políticas lingüísticas hacia la Nueva España en el siglo XVIII. Nueva revista de filología hispánica, 39(2), 689-706.

García Vallés, M. E., & Vallés, M. E. G. (2011). La participación de los pueblos y comunidades indígenas de México a partir del ejercicio de sus derechos lingüísticos.

Guerrettaz, A. M., Johnson, E. J., & Ernst-Slavit, G. (2020). La Planificación Lingüística del Maya Yucateco y la Educación Bilingüe en Yucatán. Education Policy Analysis Archives, 28.

Hamel, R. E. (1995). Derechos lingüísticos como derechos humanos: debates y perspectivas. Alteridades, 5(10), 11-23.

Hernández, E. E. G. (1999). La educación bilingüe en el Estado de Yucatán. La educación, 3(19).

Krotz, E. (2008). Yucatán ante la ley general de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas. Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.

Lehmann, C. (2018). Variación y normalización de la lengua maya. Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México, 5(1), 331-387.

Lipski, J. M., & Recuero, I. S. (1997). El Español de América. Cátedra.

Lozano, E. G. S., Escudero, M. D. P., & Ramírez, P. A. B. (2014). Actitudes de yucatecos bilingües de maya y español hacia la lengua maya y sus hablantes en Mérida, Yucatán. Estudios de cultura maya, 43(43), 157-179.

Medina, M. G. V. G. (2013). Lengua e identidad entre los mayas contemporáneos de Yucatán. In Anales de Antropología, 47(1), ,57-71.

Mattiace, S., & Llanes Salazar, R. (2015). Reformas multiculturales para los mayas de Yucatán. Estudios sociológicos, 33(99), 607-632.

Montrul, S. (2013). El bilingüismo en el mundo hispanohablante. John Wiley & Sons.

Ortiz, J. P. B., & Escobedo, J. L. (2015). Entre lo normado y lo practicado. Justicia maya en Yucatán: representaciones, normas y percepciones en Kopomá. Antrópica: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 1(2), 10-26.

Gobierno del Estado de Yucatán. (n.d.). Perfil demográfico. Retrieved March 11, 2022, from https://www.yucatan.gob.mx/?p=perfil demográfico.

Pfeiler, B., Sánchez, J. I., Villegas, J. E., & Ek, J. (2014). La vitalidad lingüística del maya en cuatro localidades de la zona metropolitana de Mérida, Yucatán: Cholul, Kanasín, Umán y San José Tzal. Crecimiento urbano y cambio social: escenarios de transformación de la zona metropolitana de Mérida, 445-475.

Robles-Zavala, E. (2010). Los múltiples rostros de la pobreza en una comunidad maya de la Península de Yucatán. Estudios sociales (Hermosillo, Son.), 18(35), 99-133.

Torres, E. G. (2017). Concepciones de profesores de educación básica en Yucatán sobre educación intercultural. Congreso Nacional De Investigación Educativa., 1–12.

Uribe, M. T. (2002). La construcción de los caminos a la secundaria desde una escuela bilingüe y bicultural de Yucatán. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México), 32(2), 73-103.

Yáñez, M. A. G. (2008). La diversidad etnolingüística en México en el marco de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas. In INSTITUTO CERVANTES. Actas del IV Congreso “El Español, Lengua de Traducción”: El español, lengua de traducción para la cooperación y el diálogo., 423-430.